¡Hola otra vez!
Me gusta el volver a escribir en Bibidi Babidi Bu, los que me
leéis sabéis que en la entrada anterior hablé de la literatura de autor o
cuentos de autor, en cambio, esta vez os mostraré el mundo de la literatura
folclore. Por si no lo sabíais, la mayoría de los cuentos que sabemos son folclóricos
y yo hasta hace poco no lo conocía.
Como con los cuentos de autor, comentaré que son los textos folclóricos,
sobre que tratan, etc… y escogeré un texto folclórico a analizar significativo
para mí.
No es tan simple definir la palabra folclore ya que no existe
un significado como tal, aunque desde décadas atrás el concepto de folclore siempre
se ha entendido como costumbres, ideologías, artesanías, canciones, creencias y
semejantes todo ello de carácter popular y tradicional ya que según su origen
“Folk” era pueblo y “lore” era saber. En resumen, al referirnos a esta palabra
hablamos primordialmente de las tradiciones que se contaban en los pueblos.
Los textos folclóricos poseen unas características que destacan:
- El anonimato del autor
- La oralidad
- Multiplicidad de variantes. Variedad de versiones
Todas estas características son esenciales, pero la más
importante es la última ya que es el alma de estos cuentos. Me encanta el hecho
de que se transmita de generación en generación y que cada uno le dé un cachito
de su esencia al texto.
Un cuento folclórico es un relato breve ficticio y lúdico de
tradición oral. Suelen tener de trasfondo una moraleja.
¿Una moraleja es lo mismo que una enseñanza moral?
NO, la moraleja siempre aparece al
final del relato cuya finalidad es explicar y enfocar la comprensión del texto.
La enseñanza moral puede aparecer en varias partes del relato y se puede
aplicar a la realidad. Además, la moraleja siempre es explicita mientras que la
enseñanza es implícitas.
Si recordamos la diferencia entre literatura y
paraliteratura, nos daremos cuenta de que contar cuentos con una moraleja,
además de mediatizar la estructuración moral y la comprensión de los alumnos,
convierte el texto en paraliterario.
Para un maestro, los textos folclóricos son para contar y
cantar; los textos de autor, para leer.
Entre los cuentos folclóricos destacó los estudios de Vladimir
Propp un antropólogo ruso quien fue el primero en analizar dichos cuentos. El
paradigma de Propp extrajo muchas conclusiones y todos los cuentos que analizó
respondían a estos tres aspectos:
-
Papeles:
no eran importantes los personajes, son meros arquetipos. Los roles que los
personajes desarrollan en las acciones. Héroe/heroína (personaje que crece a lo
largo de la histórica), agresor (quien quiere hacer daño al héroe), donante
(alguien que le da algo al héroe para bien o para mal), auxiliar (ayuda
personalmente al héroe), princesa y su padre (van en pack), mandatario, el
falso héroe (hace lo mismo que el héroe, pero no lo hace bien o el que se
quiere llevar el mérito del héroe).
-
Acciones:
Si no hay acción no hay narración. Es imposible estructurarlas ya que son todas
diferentes.
-
Funciones:
Función que tiene una acción dentro de la historia general. Ej: cuando
caperucita sale de su casa -> alejamiento.
Los personajes de este tipo de texto suelen ser animales o
seres ficticios con los que los niños pueden lograr identificarse, a parte como
los niños tienen una gran imaginación pueden entender el cuento desde sus
distintas perspectivas, cada uno interpretándolo a su manera y sacando sus
conclusiones.
Como he dicho antes, estos textos son para contar y cantar,
entretenerse y no simplemente leerlos como una lectura.
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A continuación, os dejo el cuento:
–¡Nunca abráis la puerta a nadie
cuando no estoy! El lobo es muy astuto y tratará de engañaros para que le
abráis la puerta. Prestad atención: si golpean a la puerta y escucháis una voz
ronca, será él. También debéis mirar por debajo de la puerta: si veis unas
patas oscuras, es el lobo, ¡tened mucho cuidado!
Una mañana, mamá cabra debía ir
hasta el pueblo a buscar comida. Antes de salir, repitió a sus cabritos las
mismas recomendaciones de siempre:
–Mucho cuidado hijitos míos, ¡el
lobo está siempre al acecho!
-Si mami, ¡no te preocupes! Ve
tranquila –respondieron en coro los cabritillos.
Pero mamá cabra tenía razón… ¡el
lobo estaba escondido muy cerca esperando que ella saliera! Apenas la vio
alejarse, fue a llamar a la puerta de la casa de los cabritos.
–¿Quién es? -preguntaron los cabritillos
-Soy vuestra madre, abrid la
puerta hijos míos- mintió el lobo.
Pero los pequeños recordaron las
palabras de su madre, y no se fiaron.
– ¡Tú no eres nuestra madre! Mamá
tiene la voz suave y tú la tienes muy ronca– dijeron los cabritos sin abrir la
puerta.
El lobo se marchó muy enfadado,
pero enseguida se le ocurrió un plan. Robó una docena de huevos de un gallinero
y se los comió todos, para aclarar y suavizar la voz. Entonces volvió a la casa
de los siete cabritillos y golpeó de nuevo a la puerta.
–¿Quién es? -preguntaron los
cabritillos
-Soy yo, vuestra madre- dijo el
lobo, tratando de imitar la voz suave de mamá cabra.
Los cabritos dudaron, la voz era
suave como la de su madre, pero no estaban seguros del todo. Así que se
inclinaron para espiar por debajo de la puerta, y vieron que las patas que se
asomaban eran oscuras… ¡era de nuevo el lobo!
– ¡Tú no eres nuestra madre! Mamá
tiene las patas blancas– dijeron los cabritos sin abrir la puerta.
El lobo volvió a marcharse de muy
malhumor: ¿Cómo era posible que esos cabritillos fueran tan listos?
Pero el malvado no estaba
dispuesto a renunciar a su comida, así que ideó un nuevo plan. Fue hasta el
molino y metió sus patas dentro de la harina. ¡Ahora se veían muy blancas!
Volvió sobre sus pasos y llamó
otra vez a la puerta.
–¿Quién es? -preguntaron los
cabritillos
-Soy yo, vuestra madre- dijo el
lobo
–Enséñanos la pata para que
podamos verla- pidieron los cabritos.
Al ver que las patas eran blancas
como la nieve, los siete cabritillos creyeron que esta vez de verdad era su
madre quien llamaba a la puerta, y abrieron. Pero en un instante el lobo se
abalanzó sobre ellos intentando comérselos. Los pobres cabritos corrían por
toda la casa intentando escapar. Algunos se escondieron debajo de las camas,
otro en el horno, otro en el baño, otro en el armario, y el más pequeño, dentro
de la caja del reloj. Pero el lobo los fue encontrando uno a uno, y
comiéndoselos de un solo bocado. Solo le faltó uno, el pequeñín, al que no pudo
encontrar.
Tan harto estaba de comer, que se
tumbó debajo de un árbol a dormir la siesta.
A los pocos minutos, mamá cabra
regresó a casa y se desesperó al encontrar toda la casa revuelta y ni rastro de
sus hijitos. Entonces el pequeño escuchó a su madre y comenzó a llamar desde la
caja del reloj. Mamá cabra lo sacó de allí, y el cabrito le contó lo ocurrido.
Mamá cabra no iba a permitir que
le pasara nada malo a sus cabritos. Cogió unas grandes tijeras, hilo y aguja y
salió con el cabrito a buscar al lobo.
Cuando lo encontraron durmiendo,
mamá cabra cogió las tijeras y le abrió la panza al lobo. Los seis cabritillos
salieron asustados, pero sanos y salvos. Para darle su merecido al lobo, la
mamá les pidió a los cabritos que fueran a recoger piedras pesadas y se las
trajeran. Con estas piedras llenó la panza del lobo, que seguía durmiendo
profundamente. Luego cogió aguja e hilo, y volvió a cerrarle la panza.
Terminada la tarea, la cabra y sus siete cabritillos se alejaron camino a casa.
Cuando el lobo se despertó,
sintió mucha sed. Así que se acercó hasta un estanque para beber, y al
inclinarse al agua, el peso de las piedras hizo que se cayera dentro y se
ahogara.
Ese día mamá cabra preparó un
pastel para festejar que estaban todos juntos, sanos y salvos. Los cabritillos
festejaron cantando y bailando, abrazándose felices de que aquella peligrosa
aventura hubiera terminado para siempre.”
Este es un cuento bastante fácil de entender y a mi parecer es
adecuado para la edad de niños de 4 años en delante. Me he enfocado en los
niños de 2º ciclo de infantil porque tienen más capacidad a la hora de continuar
el cuento sin despistarse, con más compresión, imaginación, etc.… Lo bueno que tienen los cuentos folclóricos es
que no se leen, se cuentan por lo que podemos adaptar perfectamente el lenguaje
dependiendo de las circunstancias del niño. Siendo así, a la hora de trabajar
en el aula tendremos más soltura y los niños podrán interpretarlo lo mejor que
puedan como su imaginación lo permita.
ASPECTOS MORFOLÓGICOS:
Según el paradigma de Propp:
- Los papeles son:
- Mama cabra: Heroína
- Cabritillos: Falsos héroes
- Lobo: Agresor
- Las acciones y las funciones:
- Mama cabra esta con sus siete cabritillos en casa (situación inicial)
- Mama cabra habla con sus hijos acerca del lobo (el héroe avisa a los otros miembros sobre el agresor -> Advertencia)
- Mama cabra se va de la casa (Alejamiento)
- El lobo va a la casa de los cabritillos (aparece el agresor -> Aparición)
- Los cabritillos hacen preguntas al lobo (los falsos héroes preguntan al agresor -> Interrogatorio)
- El lobo se toma claras de huevos para aclararse la voz (el agresor toma un alimento -> Objeto mágico)
- 2º Interrogatorio de los cabritillos
- 2º intento del lobo (reaparición fallida)
- El panadero le da harina al lobo para que se manche las patas (función del donante)
- 3º intento del lobo (el agresor logra engañar a los cabritillos -> Victoria para el lobo)
- Los cabritillos corren a esconderse (Socorro)
- El lobo encuentra y se come a los cabritillos (Fechoría)
- Mama cabra vuelve (llegada del héroe -> Vuelta)
- El lobo cansado se hecha a dormir (Descanso)
- Mama cabra va hacia donde está el lobo dormido (el héroe va hacia el lugar donde se encuentra el agresor -> Desplazamiento)
- Mama cabra raja la tripa al lobo y saca a sus hijos (el héroe se enfrenta al agresor -> Combate)
- Mama cabra llena de piedras la tripa del lobo (el héroe se venga -> Venganza)
- El lobo se despierta, va al rio y se cae (Castigo)
- Mama cabra y los cabritillos viven felices (Final feliz)
ASPECTOS SIMBÓLICOS
Obediencia, prudencia y responsabilidad
El cuento nos muestra bastantes valores que un niño debe
tener en cuenta en su vida. Uno de los valores es la importancia de la
obediencia, por ejemplo, lo que les ocurre a los cabritillos por no haber
obedecido a su madre conlleva a que el lobo entre en la casa y con ello apunta
también a otros valores como son la prudencia y la responsabilidad. Esto sirve
para hacer entender a los niños que deben ser prudentes con las personas que
desconocen o les quieren hacer creer que los conocen. También, el obrar bien es
importante ya que todo lo que hagan afecta tanto para bien como para mal.
AULA:
Es esencial tratar este tipo de cuentos en el aula para que
los alumnos tengan criterio propio y empiecen a hacerse preguntas de todo tipo.
Como he dicho anteriormente esta clase de cuento se lo contaría a niños de
cuatro años que es cuando empiezan con la preescritura.
Como futura maestra, comenzaría mi clase sentando a mis
alumnos en forma de asamblea (sentados en circulo en el suelo) y yo con ellos
para que nos miremos las caras entre todos. Así empezaré la historia, a medida
que la voy contando me voy ayudando de gestos o sonidos para que a los niños
les enganche mas lo que estoy diciendo y que no se pierdan ni un detalle, por
ejemplo, el lobo llama a la puerta “TOK TOK TOK” y con la mano golpeando una
puerta invisible. Eso les llama muchísima la atención a los niños.
También adecuaría el lenguaje a una forma mas sencilla para
que los niños de estas edades lo entiendan como en el caso de “El lobo volvió a
marcharse de muy malhumor” pues lo adaptaría a “El lobo se volvió a ir muy
enfadado”.
En el aula, hay una sección donde los niños podrán expresarse llamado Cuentoforum. Estas son algunas preguntas que haría a mis alumnos sobre el cuento:
- ¿Qué os ha parecido el cuento?
- ¿Me haríais un resumen? ¿De qué va?
- ¿Ha habido algo que no os haya gustado?
- ¿Qué personaje es vuestro preferido? ¿Con cuál os habéis sentido más identificados? ¿Por qué?
- ¿Cómo logro el lobo engañar a los cabritillos?
- ¿Hubierais actuado igual que el pequeño cabritillo escondido en el reloj? ¿Cómo creéis que se habrá sentido? ¿Y el resto de los cabritillos?
- ¿Creéis que la mama cabra ha hecho bien en meter piedras en la tripa del lobo?
- ¿Cómo es la mama de los cabritillos?
- ¿Qué haríais si alguien llama a vuestra puerta diciendo que es vuestra madre?
- ¿Qué habéis aprendido del cuento?
MORALEJA:
Debemos obedecer siempre a nuestros padres y sobre todo ser
muy prudentes; no hay que fiarse de los desconocidos, en especial cuando
nuestros padres no están presentes.
CONCLUSION:
Este bloque me ha servido para entender mejor la literatura
folclórica ya que a lo largo de mi infancia me han leído y he leído esta clase
de cuentos, pero no tenia idea que eran folclóricos y me ha gustado el hecho de
que se transmita de boca en boca, de pueblo en pueblo, su cultura es lo que mas
me ha llamado la atención, las tradiciones y que esa esencia hoy en día no se
haya perdido.
Como futura maestra, estos cuentos han sido parte de mí y
quiero que siga siendo así con mis futuros alumnos. Por eso, no dudaré en
utilizarlos cada vez que sean necesarios y además creo que es una buena forma
de expresión sobre todo para los niños.
WEBGRAFIA:
Conoce
el cuento del lobo y los siete cabritos (elmundo.es)
Los siete cabritillos |
Pequeocio
Labajo, I. (s.f). Literatura Infantil. Universidad
La Salle – Moodle. Recuperado de: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/150500/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf
Labajo, I. (2021). Literatura infantil. CSEU La Salle,
Madrid.
Labajo, I. (2021). Guía de trabajo. Literatura infantil. CSEU
La Salle, Madrid.
Sigue habiendo valoraciones en las preguntas y sigue apareciendo la supuesta moraleja.
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